Las dos caras de la desigualdad entre mujeres y hombres: explotación económica y libidinal
Resumen
El propósito de este trabajo es estudiar la articulación entre la dimensión psíquica y la socio-económica del género, con el fin de aportar elementos que ayuden a definir a la mujer como sujeto del sexismo y a identificar en qué medida el hombre ocupa una posición de objeto del mismo. Interesan particularmente los aspectos estructurales y argumentando que el sexismo causa daños tanto a las mujeres como a los hombres, y por tanto no es un problema sectorial de las mujeres, sino que tiene carácter general. Como consecuencia, la movilización de los hombres en la consecución de la igualdad no debe fundamentarse en principios morales, sino políticos. Las consecuencias morales cuando se apela a la búsqueda de felicidad, a trazar un plan de vida propio, se desprenden de las políticas.